Esta actividad favorece la atención, la imitación de modelos y la orientación espacial y el trabajo de los colores. La podemos complicar según los modelos que le vayamos dando. Siempre empezando por el de menor dificultad.
Primero lo hacemos nosotros delante del niño y después le decimos: "ahora tú", le dejamos un tiempo para que él lo haga solo y si vemos que no lo hace le modelamos nosotros y poco a poco le vamos quitando las ayudas.
Es muy importante el refuerzo cuanto termine un modelo, puede ser afectivo "muy bien" o material, (un gusanito o algo que le guste).
Iremos verbalizando a la vez que vamos haciendo el modelo:" ahora cojo rojo y lo pongo aquí, al lado del azul...".
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